Eres de esas personas que jamás duda lo que dice y siempre valora la verdad. No te molesta ser completamente sincero al punto de no tener ningún filtro a la hora de decir lo que piensas. Es bueno ser así de sincero, aunque a veces puede traerte problemas o malos ratos que hacen que otras personas suelan temerte ante la completa sinceridad con la que hablas.
1. Jamás esperas un segundo antes de decir lo que piensas
2. Eres más conocido por tu manera de hablar que por otra cosa
3. Mentir, incluso piadosamente, no va contigo
4. Sueles ser demasiado frontal con las otras personas
5. Eres temido y amado al mismo tiempo
6. A veces las personas tienen miedo de preguntarte algo
7. Los demás suelen pensar que eres demasiado duro
8. No usas ni siquiera los filtros de Instagram
9. No te importa lo que los demás piensen de ti
10. De hecho, tú siempre les dirás lo que piensas de ellos
11. Las personas suelen confiar en tu honestidad
12. Siempre tienes la última palabra en todo
13. Eres la voz de la razón y la verdad entre tus amigos
14. A veces tienes que lidiar con haber dañado a alguien por un comentario que hiciste
15. No puedes evitar la verborrea que te da cuando quieres decir la verdad
16. Muchas veces has tenido que aguantar las ganas de decir algo
17. Y, también, más de alguna vez alguien te ha regañado por ser demasiado sincero
18. Sin embargo, sabes que ser honesto siempre será bueno, aunque tengas que ser demasiado duro
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