Giovanni dice que el nombre de una persona no determina su personalidad, y esperemos que así sea pues su segundo nombre es Hitler, además su hermano se llama Lenin Helen y su padre que es comerciante se llama Bolivar -nombre de un gran libertador de Latinoamérica. Todos ellos compartieron casa por un tiempo en un pueblo de Ecuador llamado Huigra.
En una entrevista realizada por el diario El País, Giovanni indica que no conoce la razón por la que su padre decidió ponerle ese nombre -y ese peso sobre sus hombros- ya que el creativo Bolivar los abandonó cuando él tenía dos años, pero está seguro que no es por ideología, pues el nombre de su hermano es completamente el opuesto, si de política se trata.
Hitler cuenta que ya ha estado en Alemania. Su suegra vive en Bonn y fue a visitarla. Cuando llegó al aeropuerto y mostró su pasaporte, la policía busco un traductor para cuestionarlo.
“Yo les respondía que qué culpa tengo yo de llamarme Hitler. También me preguntaron si era consciente de quién era Hitler. ¡Cómo no iba a ser consciente!”
A lo largo de su vida, ha tenido que lidiar con las reacciones de la gente cuando dice su nombre, “ya me resulta gracioso ver sus esfuerzos por contenerse y aparentar normalidad”, indica. Sin embargo, dice que realmente eso no ha afectado su vida personal o profesional. Trabajó catorce años en una empresa de construcción en Madrid, donde pasó divertidos momentos con sus compañeros, quienes cuando lo veían lo saludaban al grito de “Heil”.
Giovanni cuenta que pensó seguir los pasos de su padre en cuanto a nombres:
“El hecho de tener dos hijos me ha permitido vengarme. El mayor se llama Hugo Chávez y el pequeño Kim Jong-un. Es broma, por supuesto. Mis hijos se llaman Adrián Giovani (de 24 años) y Bryan Andrés (de 15 años)”.
Lo que sí ha marcado su vida es la condición de inmigrante. En una Nochebuena, un taxi de Madrid no quiso llevarlos y les gritó “sudacas de mierda”. “Ahora pienso que si ese taxista hubiese sabido mi segundo nombre, igual incluso habría bajado a abrirme la puerta”.
Por lo de Hitler ya está muy acostumbrado, a sus 43 años no le interesa cambiarse el nombre aunque mucha gente se lo ha aconsejado pero él no tiene problema en llamarse así.
“La gente sabe que mis inclinaciones políticas son honestas y que lo de mi segundo nombre no es más que una anécdota. Mi personalidad no está en mi nombre, sino en mi día a día”.
Aunque gracioso, no es ni será la única víctima de la creatividad de sus padres, basta con ver en los registros civiles de distintas ciudades o países para mirar nombres muy poco comunes y que inevitablemente sacan la carcajada. Entre los más celebres que he escuchado estaría Rambo, Robocop, Usnavy. O combinaciones como ‘Michael Jackson Ramírez’, por el cantante o ‘Ronaldo Messi’ en referencia a los futbolistas.
¿Qué otros pondrías en la lista de nombres divertidos o curiosos?
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