¿Eres un alma viajera?

¿Sueñas con ir a muchos lugares, conocer, afrontar nuevos retos y experimentar? Si es así, eres de los míos. Sólo con escuchar la palabra viaje tu mente se activa y tu cuerpo se pone en movimiento. Es una sensación tan difícil de explicar; sientes felicidad, ansiedad y ganas inmensas de emprender ese viaje sin importar las circunstancias, porque lo importante es aprender, conocer, experimentar. Sea cerca o lejos sólo quieres vivirlo sin dejar que nadie te lo cuente.

Soñar con tener uno, dos o quizás tres pasaportes llenos de sellos de lugares sorprendentes, que sean el mejor souvenir que puedes llevar contigo por el resto de tu vida de aquellos deslumbrantes lugares te hace parte de aquellas personas soñadoras llamadas “almas viajeras”.

Y es que enfrentarse a otras culturas, manejar otros idiomas, experimentar nuevas formas de vida, observar paisajes únicos, lindos amaneceres, alucinantes atardeceres, comer cosas inimaginables y darle gusto a tu paladar, tomar fotografías, compartir con otras personas, hacer nuevos e inolvidables amigos, levantarte y tener un montón de lugares por descubrir es un sueño que no se cambia por nada, es sentir, es estar vivo.

Si no tienes dinero, no importa; bueno en realidad sí importa, pero no tanto como crees. No dejes que la falta de recursos sea la piedra en tu camino, existen miles de posibilidades para viajar y conocer. Es más, irte de mochilero puede estar dentro de tus mejores posibilidades, sin embargo no está nada mal poner a prueba tu dotes como economista, ahorrar y esforzarte un poco o mucho por ese gran viaje que deseas emprender.

Un gran alma viajera disfruta cada momento y ve el lado amable de cada situación dentro de sus aventuras, tiene una inmensa capacidad de adaptarse a cada uno de los cambios que se le presenten y saca las mejores enseñanzas a cada momento y espacio. Ser tú, sentirte seguro y feliz es tu mayor arma, y no olvides que al finalizar cada viaje ir a un nuevo lugar será el siguiente reto.

Si amas conocer nuevas culturas, ver tu vida desde otras perspectivas y sumergirte en un mar de historias, ¿qué estas esperando?, ¡levántate!, ¡imponte! y emprende tu viaje sin rumbo fijo, como sólo las “almas viajeras” sabemos hacerlo.