Eres de esos que se pone nervioso al ver que queda el último trozo de comida sobre la mesa, porque claro, ese TIENE que ser tuyo y no dejarás que nadie más lo agarre, por lo que te levantas delicadamente y lo tomas con la rapidez de Flash; y aún así, podrías comer unos cuantos más.
1. Tomas desayuno planificando cuál será tu próxima comida
2. Cuando vas a casa de un amigo y ves que no cocinaron suficiente, te molestas
3. No sientes verguenza de dejar el plato vacío
4. La sensación de hambre es constante en tu día
5. En caso de dudas, prefieres pedir el tamaño agrandado a la hora de ir por comida rápida
6. Escuchas repetidas veces la pregunta ¿De nuevo vas a comer?
7. No te gusta que te pidan de tu colación (porque nunca es suficiente)
8. Te produce alegría saber que te invitarán a cenar y no tienes que pagar
9. No hacen porciones “a tu medida”, por lo que debes pedir más obligatoriamente
10. Comes tan rápido que debes esperar a que el resto de las personas termine su plato
11. Dices todas las semanas, “el otro lunes comienzo la dieta”
12. Sentir dolor de estómago de todo lo que comiste
13. Las personas no se atreven a hablarte cuando tienes hambre
14. No escatimas en gastos cuando se trata de comer
No hay comentarios.:
Publicar un comentario