En distintas ocasiones se ha dicho que el abuso de los antibióticos podría desarrollar una bacteria resistente a este tipo de drogas que combaten los microbios. Se ha sugerido además, que podríamos de hecho estar cerca de entrar a una “era post antibióticos” en la cual, las infecciones más comunes, serían imposibles de tratar. Y obviamente suena aterrador, pero podría existir una solución.
La respuesta podría estar en un nuevo antibiótico desarrollado recientemente, derivado de la leche materna humana.
La idea surge de estudios previos en los cuales se ha comprobado que la lecha materna ayuda a los recién nacidos a la hora de combatir infecciones. Esto es posible pues contiene un componente llamado lactoferrina que puede matar efectivamente bacterias, hongos y viruses. Basados en esto, un grupo de investigadores del Laboratorio Nacional Físico de la University College London “rediseñó” la proteína de la leche materna que contiene la lactoferrina para hacerla aún más efectiva.
Con este “rediseño” notaron que la lactoferrina puede también matar microorganismos.
Para llegar a esto, los investigadores manipularon la proteína en una cápsula similar a un virus.
“El desafío no era sólo ver la cápsula, sino seguir el ataque de ésta a las membranas con bacterias. El resultado fue llamativo: las cápsulas actuaron como proyectiles perforando las membranas con la eficiencia y velocidad de una bala”.
Se espera que este resultado sea el vehículo para desarrollar nuevas medicinas orientadas a eliminar agentes patógenos.
Y aunque falta un tiempo para que este antibiótico sea prescrito por médicos (pues faltan investigaciones), es un primer paso para una solución necesaria.
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