Ella acusa a una vendedora que insistió que su hija estaba gorda y debía usar faja para un vestido

Megan Harris​ llevó a su hija Lexi de 13 años a comprar un vestido en Kansas, Estados Unidos. La ocasión debía haber sido un divertido momento madre-hija pero no fue así. Ellas pasaron una situación muy desagradable cuando una vendedora de la tienda Dillard’s decidió participar y calificar a la joven como “gorda” y decir que necesitaba usar spanx, un tipo de faja moldeadora.

Las dos salieron del lugar y Megan publicó en Facebook el molesto incidente:

Dear sales lady at Dillard’s Towne East Mall, This is my teenage daughter who wanted to try on dresses for an upcoming…

Posted by Megan Naramore Harris on Wednesday, January 20, 2016

Querida vendedora de Dillard’s

Ella es mi hija adolescente que quería probarse vestidos para un evento formal. Encontré este vestido y le pedí que se lo probara. Ella me dijo que no era su estilo, pero lo hizo por mi.

Le dije lo adulta que se veía y sonrió, y me dijo que la hacía parecer demasiado vieja, pero aún así, ella me dejó tomar una foto. Justo después de eso, usted entró y le dijo a mi hija que tenía que llevar SPANX si quería usar este vestido. Le dije a mi hija que se cambiara. Le dije que ella estaba muy bien sin SPANX. Usted continuó discutiendo conmigo. Salimos poco después.

Ojalá le hubiera dicho cuántas niñas tienen mala imagen de ellas mismas y decirles que necesitan algo para hacerlas perfectas puede ser muy dañino. Niñas de todas las edades, formas y tamaños son perfectas porque es así como Dios las hizo. Si se sienten bien en un vestido, es lo único que debería importar. Mi hija es alta, nada, corre, baila y hace yoga. Ella está en forma. Ella es hermosa. No necesitaba que usted le dijera que no es perfecta.

Espero que esto se comparta y le llegue a usted, entonces usted no debería decirle algo así a una chica nunca más. Nunca se sabe qué pensamientos negativos o positivos ellos tienen acerca de sí mismos.

Sinceramente,
La madre de una hermosa chica

Esta carta se ha difundido rápidamente en Facebook y cuenta ya con más de 433 mil likes y ha sido compartida 74 mil veces.  Muchas personas han salido en defensa de Lexi en los comentarios y en la red social de Dillard’s.

Lexi y su hermano / Megan Harris

Un vocero de esa empresa le declaró al sitio web BuzzFeed que están conscientes del incidente y que han hablado con Megan y Lexi sobre esto.

“En Dillard’s nuestra misión es ayudar a las personas a sentirse bien consigo mismas resaltando la belleza natural de cada una. Preparamos a nuestros representantes de ventas con la meta de crear una experiencia positiva con cada visita. Nunca tratamos de ofender a nuestros clientes”.

Megan confirmó que habló con gente de Dillard’s y dijo que fueron muy amables, además de que le dijeron que usarían el incidente para hablar con su personal de ventas.

El vocero dijo que no podía hablar sobre el estado de la empleada en cuestión o de si el incidente los haría cambiar sus políticas de capacitación.

Después de todo el incidente, lo mejor es que la mamá no se sintió intimidada y no toleró esa actitud de la vendedora, dándole una gran lección a su hija. La actitud de la empleada de Dillard’s por otra parte, es inexplicable.